quarta-feira, 16 de maio de 2018

!º SEPTENARIO: 1 A 7 AÑOS

 .EL SENDERO DE LAS ESTACIONES DEL LABERINTO EVOLUTIVO:  


1ª Etapa: MUNDO DE ILUSIÓN. El camino común.:

Dijimos en el Período Previo que el Sendero Laberinto de la Vida comienza en sus raíces, prenatales: Llamamos "LOS PERPETUOS ESENCIALES" a las energías de vida fundamentales, primarias o secundarias,  que nos conformaron y cultivaron y que siempre nos acompañan. EL Aire que respiramos, La Tierra que conforma nuestros cuerpos y la Mentalidad, que es el programa mental adquirido, todavía son Perpetuos Esenciales, aunque posteriores al momento del nacimiento.
 
La Estación 1, la primera del primer septenario de vida es la manifestación en este plano del aspecto Hijo del Ser, que aún reside en el Plano del Misterio Raiz del Juego. La vida de ésta dimensión entrará en su cuerpo terrenal recién parido con el primer ramalazo de aire de la atmósfera de este planeta que respire.



1- El  Aire:  Ramalazos de Consciencia
(INTUICIÓN: El Actor Único Invisible crea múltiples personajes para jugar eternamente al escondite consigo mismo sobre el Teatro del Mundo) 
2- La Tierra:  Base Constructiva para mi Obra.


3- La Mentalidad:  Los programas del Subconsciente Colectivo.
4- La Potencialidad: Veo que la misma fuerza me eleva o me  degrada, si no aprendo a dominarla.
    5- Aprendiz de Cocreador:  Intuyo que la felicidad del órgano asegura la felicidad de cada una de sus células y viciversa, y me abro gozosamente a aprender a servir.
6- EL BUSCADOR (Arcano Mayor): Al andar, voy creando mi camino.  
7- La Dispersión: Potencial Distraído. 
(Sombra a superar, del Arcano Mayor EL BUSCADOR)

(Castelin: Primera Intuición de conjunto. Anote usted mismo la suya.  "En este primer período de nuestra vida,el arcano Mayor presidente es "EL BUSCADOR". El ser de uno acaba de llegar al planeta donde se respira aire, se está revestido de un cuerpo de tierra, agua y fuego y se cuenta con unos aliados familiares que funcionan de acuerdo con un determinado programa mental, la mentalidad, que es preciso asimiliar y comprender cuanto antes para obtener mayor aprecio, cariño, protección, alimento, vestido, cobijo y más, mucha más información sobre como hacer, como conseguir, como disfrutar. El buscador percibe las inmensas potencilidades que brinda este plano a quien tiene conocimiento sobre él  y sabe como usarlo, incluso creativamente, cada uno a su manera, como quien juega. Así, se convierte en un abierto aprendiz de cocreador por la vía de la imitación de sus benefactores, aunque siempre intentando hacer las cosas a su propia manera, porque el buscador todavía recuerda que es el Ser manifestado como El Hijo y que, por tanto, es genial. Su madre, si es una buena madre, se lo confirma y lo estimula a llegar a lo más alto de sí mismo. El mayor problema a superar es la dispersión: las posibilidades que se van descubriendo son tantas y tan atractivas que uno va de una a otra, picando aquí, picando allá, siempre imaginando, fantaseando y soñando, pero todavía no se ha aprendido a usar del factor clave para conseguir algo: saber lo que uno más quiere entre tanto que hay, hacer una buena elección y decidir concentrarse en un objetivo prioritario.") 





LO QUE CONTINUARÁ:
-Estación 8, (ya en el 2º septenario)- La Ilusión.

(Escribe en el papel el número 8 y la primera intuición creativa que te inspira la Estación Ilusión, pero no con palabras, sino dibujando un signo simplísimo que lo exprese, sin vacilar ni corregir el trazo.)

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Hasta aquí, la parte consciencial evolutiva, interna, de tu Memorial Laberinto. Ahora puedes complementarla con la parte autobiográfica, externa referida de tus 1 a 7 años, la niñez. Cuando ambas estén bien expuestas, compáralas de nuevo. SERÁ EL MOMENTO DE EXTRAERLE TODA SU SUBSTANCIA A ESTE JUEGO Y MEJORAR TU MEMORIAL, A TU MANERA, TODO LO QUE QUIERAS. Anota después el sentido del conjunto de lo que percibiste intuitivamente. Pero, por favor, no corrijas más tarde lo que anotaste de esta preciosa primera impresión.

 CÓMO HACERLO:

1º- FOTOS, DIBUJOS Y PINTURAS, LUGARES, CRÓNICAS Y TEXTOS SOBRE TU TIERRA NATAL Y TU FAMILIA, DESDE QUE NACISTE HASTA LOS 7 AÑOS.
(Aquí colocaremos cuanto describa lo que ocurría de más significativo en la historia de nuestro país, región y ciudad, y hasta en el mundo, durante los 7 años posteriores a nuestro nacimiento. Deje salir su propia creatividad, sin preocuparse por la calidad artística o literaria, entrene su conexión intuitiva con la musa y fluya).
Castelin: "Esta fue una etapa de la en principio, me parece que no tengo recuerdos conscientes. Sólo inconscientes, como de una vida anterior. Todo lo que sé de ella proviene de los relatos de mi madre, de sus comentarios sobre las fotografías en blanco y negro de sus álbunes familiares, que es lo que puedo exponer aquí, y de lo que mucho más tarde me informé sobre lo que ocurría en mi país y en el mundo, cosa que no me importaba nada en aquel momento, poque mi mundo de ilusión personal estaba centrado en mi familia y mis niñeras, mis juegos y mis fantasías. Mi entorno era apenas mi casa en el centro de Vigo, los barrios centrales  entre el hogar y el colegio de los Hermanos Maristas, el chalet de San Andrés de Comesaña, a la orilla del río Lagares, pleno de arbolado, la bella playa de Samil, las casas de mis abuelos paternos y maternos en Vigo y la Coruña, y el único medio de comunicación de masas a mi alcance en aquel tiempo, la radio que encendía mi padre a la hora de almorzar para oír "el parte", hablaba un lenguaje muy distinto de aquél que yo podía entender, aunque sí me quedó grabada la musiquilla con que comenzaba, que me hacía pensar siempre en el mundo dando vueltas sobre su eje y mostrando lo que ocurría en cada continente, o lo pienso porque así me lo explicaron.

Sin embargo, el trabajo con el Memorial Laberinto no deja a nadie indiferente.  Sé que, en los próximos días, las Musas comenzarás a hacer sus vuelos interdimensionales y a traerme al consciente un montón de recuerdos que están bien guardados en mis archivos personales dentro del inconsciente colectivo. Ya iré resaltando los más intensos."

Seguramente ésta es una de las primeras imágenes con las que se familiarizaron mis ojos: Bambi. Mi madre lo copió de Walt Disney en una muy buena acuarela, y lo colocó enfrente de mi cama de bebé y de niño.  A mi segundo año ya entendía todo y no paraba de hablar con muchos "iños" e "iñas", al modo gallego. me hicieron muchos regalos durante mi infancia, y no paraba de jugar con ejércitos de soldaditos de plástico, ni de mirar cuentos o dibujar.
Es fundamental perdonar y perdonarnos, para mantener a nuestra psique limpia y sin cargas nocivas. El principal y más sincero perdón debe darse a nuestra familia inmediata, pues no hay persona que no tenga cuentas por resolver, procedentes de aquel período en que era completamente dependiente de sus mayores y, si todos somos un sólo ser, nuestra familia es nuestro ser genético más próximo, y los resentimientos que tengamos con ella nos afectan más que los provenientes de la comunidad, la nación, etc, que también conforman nuestras identidades mayores. Mis padres, por ejemplo, siendo una pareja simpática, culta y encantadora, que se amaba muchísimo, eran hijos de una época que acababa de producir una guerra civil, con el asesinato de un millón de hermanos y con la opresión de la inmensa mayoría por la clase de los que tuvieron la sartén por el mango durante décadas, y querían seguir teniéndola. La mentalidad imperante era el fascismo católico más conservador, severo y opresivo. Su manera de educar a los hijos respondía al salvaje dicho "la letra con sangre entra", que debió ser inventada por una persona que necesitaba con urgencia de un psiquiatra. Ese dicho representaba el sistema "normal" de acoso, imposición y tortura que tuvimos que padecer los niños en todos nuestros colegios durante la postguerra, con el consentimiento tácito de nuestros padres.
También presidía las relaciones dentro del hogar patriarcal, y sabíamos que cualquier falta nuestra tendría como castigo unos fuertes trallazos, por lo que siempre andábamos con miedo. No nos queda más remedio que hacer un perdón profundo de aquel salvajismo violento y traumático, que hoy sería denunciable, pero que entonces era norma general. Ninguna persona de una época puede juzgar a otra persona de otra época anterior. Por lo mismo, nos autoperdonamos por todos los juicios que, en su momento, hicimos sobre nuestros progenitores.

El perdón, como el amor, tiene un horizonte inalcanzable. Cuanto más sincero y profundo nos parece nuestro perdón, tanto más nos conmueve comprobar que aún podríamos perdonar mucho más. El verdadero perdón sería llegar a olvidar que existió cualquier agravio, pero nuestro propio sentido elemental de conservación y supervivencia nos impide olvidar completamente. Entregamos esos sentimientos, tal como están, a la Vida, pidiéndole que nos libere.
Después del perdón y del autoperdón, lo que sigue es honrar y agradecer. y eso es fácil para cualquier hijo o hija. Cuando se deja de considerar la mentalidad que a todos nos condiciona y enfrenta, lo que toda persona siente por quienes lo criaron, no hay mentalidad que lo pervierta.
Me considero un privilegiado por la familia inmediata que me facilitó la Vida, por el amor que me prodigaron, por los valores que me inculcaron, por los ejemplos de dignidad y nobleza que me dieron.Yo soy vosotros. Lo mejor de vosotros ha continuado viviendo en mí después de que pasásteis, y continuará viviendo en mis hijos.
Dentro del ambiente de depresión, sometimiento, pobreza y hasta hambre por el que estaba pasando la mayoría del pueblo español en aquel momento, agradezco a la Vida que tuve un hogar en el que nunca me faltó nada de lo necesario, aún me sobró, a mi bisabuela y madrina Elisa que me consintiese al máximo, a mi padre, un pediatra, el cultivo de una perfecta salud para mi cuerpo, a mi madre que me contase maravillosas historias que hicieron de mí un buen conversador y un escritor, y que me transmitiese su habilidad y gusto por las artes plásticas, así como su sensibilidad para disfrutar de la belleza. A todos ellos su alegría y buen humor, que hicieron de mí un niño muy feliz. Por cierto, yo podría haber sido músico, posiblemente un percusionista, como mi amigo Cali (Carlos Bordallo). Siempre he tenido más amigos músicos que pintores. Y hacía Conciertos Sincrónicos con ellos, danzando con mi pincel sobre el lienzo, al compás de sus músicas en vivo a mi lado. Sin embargo, acabé siendo pintor, porque mis padres, luego de escucharme tocar el tambor durante tres días, decidieron que no querían seguir soportando mis ensayos e hicieron desaparecer mi instrumento.


Agradezco a La Vida que me hiciese venir a este planeta en un país bastante civilizado, como es España, una compleja  y sufrida construcción de todos mis antepasados, procedentes de múltiples pueblos, y en una región tan verde y bella como el Sur de Galicia, en las Rías Bajas donde el Atlantico se vuelve buena gente.
Los inviernos son  bastante moderados en Vigo, y los veranos un paraíso, con treinta kilómetros de arena blanquísima para disfrutar del mar.


 Dos años y tres meses después de mi nacimiento, vino a este mundo mi hermana Marigloria y fuimos grandes compañeros durante toda nuestra infancia. Lloraba mucho de bebé y una noche mi padre, exasperado, habló de tirarla a los perros de Kunne, el vecino de abajo, que los tenía en un patio. Yo pedí que no la tiraran y que me dejasen encargarme de cuidarla. Desde entonces me convertí en su protector y su  contador de historias inventadas, entreteniéndola durante nuestras cenas, servidos por la niñera, ya que mis padres salían a disfrutar de su amor cada noche y nos dejaban con ella. Aún recuerdo algunas de las canciones románticas que las niñeras cantaban. Eran mujeres bellas y muy cariñosas, y yo me solidarizaba con todas cuando, tarde o temprano, acababan siendo despedidas por mi madre por la razón que fuese. 
 Mi plácida vida en el hogar cambió muchísimo en 1954, cuando llegué a los cuatro años y dos meses y me enviaron al mejor colegio que había cerca de casa, el de los Hermanos Maristas, donde pasaba todas las mañanas y tardes, hasta las 6,30, saliendo para almorzar en casa. Allí aprendí a leer y a escribir. mi primer libro era "El Catón Moderno". El encargado de parbulario era el Hermano Luis, un hombrón. Recuerdo lo que me sorprendí cuando entré en los urinarios y allá estaba el, con la sotana remangada y haciendo sus necesidades, igual que los demás simples mortales. Descubrí una nota de calificación de 1955 con nota 8 sobre 10 en Lectura y Religión, ya que lo que nos daban para leer eran los libros de Historia Sagrada e Historia de España.También encontré allí al mejor profesor de dibujo que tuve nunca. Espero recordar su nombre para honrarlo. Nos animaba a soltar nuestra imaginación y nuestra creatividad sin trabas y, para ayudar, nos contaba maravillosas historias durante toda la clase, como la del Judío Errante o la del Buque Fantasma. Como los Hermanos cultuaban a la Virgen del Pilar, formaron un coro para cantarle himnos en Mayo y yo me enteré de que tenía una buena voz. Me encantaba el "Ave María" de Schubert. En las fiestas del colegio, los alumnos de los cursos mayores también formaron un grupo de teatro. Me impresionó mucho verlos disfrazados de barbudos guerilleros castristas y formando un pelotón de fusilamiento para acabar con los torturadores del régimen cubano anterior. Claro que los Hermanos nos dijeron que los malvados comunistas sin Dios estaban fusilando a los devotos católicos que encontraban.  Allí hice la primera comunión y la confirmación. Nadie debería ser obligado a comprometerse con una religión hasta llegar a la mayoría de edad, a fin de poder tener una mínima idea sobre aquello a lo que se está comprometiendo, pero supongo que si así se hiciese, habría poquísima gente en cada religión, lo cual no sería un buen negocio para elas. Me enteré de lo que era la masturbación porque uno de los Hermanos nos hacía quedarnos una hora más cuando acababan las clases y, en ella, nos sometía a un interrogatorio inquisitorial de lo más baboso, preguntando si nos tocábamos, y dónde, y lo que sentíamos. No recuerdo por qué dejé aquel siniestro colegio. A veces, en mis sueños, el más severo e iracundo marista, cuyo nombre prefiero callar, aparece en el patio cuando yo estoy dándole al balón y la pelota se desvía, da en su cara de sapo mal geniudo y, por carambola, hace que su cabeza se estampe con gran sonoridad contra el muro de la capilla. Pero la jugada es demasiado perfecta para ser verdadera y yo no era de los buenos en fútbol. Estoy casi seguro de que no fue más que un sueño, perdono y me perdono.
Cuando ya aprendí a ir y volver sólo del colegio, comencé a exploar por mi cuenta las calles del centro de Vigo, pródigas en cuestas.  El Colegio Marista estaba arriba de todo de la Calle del Pilar, pero mi lugar favorito era un quiosco de periódicos situado en un portal, abajo de todo de la calle. Las quiosqueras eran una señora mayor y su hija joven que tenía un novio soldado. Por unos céntimos, nos permitían sentarnos a leer tebeos semanales del Capitán Trueno y de Supermán, sin necesidad de comprarlos. Cuando la hija se entretenía con el soldado, yo lograba leer hasta tres tebeos por el precio de uno. Yo encontraba aquello de las historietas de lo más fascinante, y soñaba con llegar algún día a dibujalas yo mismo. Supermán era el hombre de acero siempre. Jamás perdía ni era herido, ni lo atrapaban los supemalos, A mí me gustaba muchísimo más el Capitán Trueno dibujado por Ambrós, un héroe bien español y bien más temperamental y humano que el gringo Supermán, muy amigo de sus amigos, noble ayudador de los oprimidos, aventurero, viajero por el mundo todo, digno, valiente, listo, simpático y con una novia vikinga. Volaba en el globo del mago Morgano y llegó con él hasta América y los aztecas antes que Colón y Cortés, y estuvo en la China antes que Marco Polo. Yo quería ser como él.
A mi vuelta del colegio yo me quedaba fascinado por los tipos populares que me encontraba por la calle, por ser tan diferentes a mi familia. Por ejemplo, el desgraciado mendigo sin brazos y sin piernas que pedía limosna en una esquina, o el hombre con un gancho que transportaba hielo en un carro tirado por un pobre caballo aterido de frío, que ya más bien parecía el fantasma del caballo. Aquellas personas hablaban en Gallego y a mí se me pegaban palabras de aquella lengua tan bonita y expresiva. Cuando las soltaba en casa, mi mamá fruncía el ceño y decía; "Niño, no digas cosas ordinarias". En el lenguaje de la clase dominante en Galicia desde el final de la Edad Media, "ordinario" significaba  plebeyo, bajo, vulgar, grosero, poco educado, sin cultura ni distinción. Ese era el prejuicio social que se emitía contra quien usaba la lengua de mi pueblo, el Gallego, anterior al Castellano y, en principio, la misma que el Portugués, antes de que la lengua de éste país se fuese diferenciando, sobre todo fonéticamente, después de la constitución de Portugal en reino independiente  en 1128. El Portugués de Brasil, abierto de pronuncia, como el Gallego, es mucho más fácil de entender para los gallegos que el de Portugal. Me encanta Brasil y su lengua, pero durante toda mi infancia y juventud, el pueblo humilde que me rodeaba sufría complejo de ignorante, uno de los complejos que más disminuyen a las personas, porque la mentalidad burguesa imperante había dejado muy bien establecido que hablar en Castellano era hablar en señor, mientras que hablar en Gallego era hablar en plebeyo.

Por aquella época, mis padres comenzaron a construir un chalet de piedra en la finca "Pazo" de San Andrés de Comesaña, no lejos de la casa de mis abuelos, a quienes mi padre adoraba y cuidaba mucho. Es un lugar rodeado de bella naturaleza, a orillas del río Lagares y a un kilómetro de la playa de Samil. Siempre lo consideré más mi casa que el gran caserón urbano de Policarpo Sanz 34 donde nací y que otras casas que fui construyendo en América del Sur durante mi vida viajera, que, para mí, nunca fueron más que campamentos provisionales en mi vida nómada, por mucho que las embelleciese. Me alegro mucho de haber regresado a la finca Pazo, desde donde estoy escribiendo, mientras cuido a mi madre anciana de la misma manera como ella me cuidó a mí de niño, como es ley de vida y siguiendo el ejemplo de mi padre. Fiel a sus orígenes campesinos, cuando él descansaba de su trabájo de médico, se entregaba con pasión a la jardinería, obteniendo, sobre todo, magníficos claveles rosas, gardenias y rosales, pasión que transmitió a mi madre. Como ellos, también yo dedico hoy buena parte de mi tiempo a ajardinar y embellecer la finca, especialmente las partes más próximas al río, con las que nunca se atrevió mi madre.  

2º-MÚSICAS Y VÍDEOS:  

 Nací cuando el mundo estaba conmovido por la guerra de Corea, la primera guerra caliente de la llamada Guerra Fría. El mundo en el que yo crecía parecía estar dividido en dos bloques de personas irreconciliables, prepotentes y tan tremendamente agresivas y locas que cada una de ellas se jactaba de que podía destruir el planeta un absurdo montón de veces con sus arsenales atómicos, absurdo porque, destruído una vez, no había como seguir destruyéndolo más veces. Por un lado estaba el imperialismo capitalista, presidido por los paisanos del insufrible Pato Dónald y por otro el imperialismo comunista, que tenía como representantes más visible a unos viejos rusos con cara de matones de taberna, los dos aspirando a dominar el mundo, cada cual según su ideología, que era el remedio infalible para hacer feliz a la Humanidad toda. Como no podían enfrentarse directamente, porque acabarían con ellos mismos y con todo en el primer encuentro, se enfrentaban empujando a la masacre a militares y civiles en la casa de desgracíados países que ellos mismos habían dividido, como la pobre Corea o, más tarde, Vietnam, Cuba, el Congo, Afganistán y muchos eccéteras. Cuando llegué a leer sobre un genial artista llamado Salvador Dalí, me quedó grabada una frase suya que yo podía entender muy bien: "Las guerras son cosa de gente muy mal educada"


VIDEO "GRACIAS A LA VIDA", de MERCEDES SOSA CON JOAN BÁEZ


 

3º- PICOS DE INTENSIDAD: (esta parte es fundamental en el juego, Recomendamos registrar bien registrados, con todo lujo de detalles, en textos e imágenes, los momentos de mayor intensidad evolutiva para nuestros ascendientes y nosotros durante el PRIMER SEPTENARIO después de  nuestro nacimiento, que determinaron sus circunstancias y carácter).

Castelin: Resaltaré y agradeceré, fundamentalmente, el pivilegio de haber nacido en un período de paz, entre guerras y desigualdades terribles, en el seno de una acomodada y bella familia en la que nada importante me faltó. Anoto el alto nivel de amor que se tenían mis padres, la camaradería que desarrollé con mi hermanita y lo mucho que gocé en las clases de dibujo del colegio, escuchando las historias fantásticas de aquel profesor que nos dejaba cear libremente, luego de poner a tope a nuestra imaginación. agradezco mucho mis primeras exploraciones de mi ciudad, el que mi padre me enseñase a nadar en aquella hermosísima playa de Samil, mis juegos en medio de la naturaleza en la finca Pazo o con mis soldaditos en la galería de la casona de Vigo,  y mis viajes imaginarios de aventuras por el mundo en el avatar del Capitán Tueno. Pido perdón por lo insignificante de este relato, pero así de insignificantes y de importantes son los relatos de infancia de la mayoría de los seres humanos.

4º- EL SENTIDO (por último, considerándolo todo, especialmente los picos de intensidad y viendo lo que coincide con las estaciones del laberinto que se corresponden con este período, haremos una meditación y anotaremos las primeras intuiciones que llegan a nuestra mente sobre el sentido integral, externo e interno, de este período) 
Castelin: El primer sentido que me viene a la mente es el de estar recibiendo un premio, con mi encarnación en una familia y en un ambiente tales, por méritos procedentes, tal vez, de encarnaciones anteriores.

AL 2º SEPTENARIO, 8 a 14 AÑOS
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SECCIÓN FINAL: ESTRUCTURA VIRGEN DE CADA POST DEL CAMINO, PARA TÚ RELLENARLA CON LAS NOTAS INTUITIVAS QUE ANOTASTE EN EL PAPEL Y COLARLA Y MEJORARLA EN TU ORDENADOR, sustituyendo luego nuestras imágenes, si quieres, CON IMÁGENES TUYAS (muy recomendado).

(Te la proporcionamos como TEXTO ESCRITO, puedes copiarlo y colarlo en tu programa editor de textos. Por ejemplo, Word o similar.)

  ESTRUCTURA VIRGEN DEL 1er SEPTENARIO:
  .EL SENDERO DE LAS ESTACIONES DEL LABERINTO EVOLUTIVO:  


1ª Etapa: MUNDO DE ILUSIÓN. El camino común.:

Dijimos en el Período Previo que el Sendero Laberinto de la Vida comienza en sus raíces, prenatales: Llamamos "LOS PERPETUOS ESENCIALES" a las energías de vida fundamentales, primarias o secundarias,  que nos conformaron y cultivaron y que siempre nos acompañan. EL Aire que respiramos, La Tierra que conforma nuestros cuerpos y la Mentalidad, que es el programa mental adquirido, todavía son Perpetuos Esenciales, aunque posteriores al momento del nacimiento.
 
La Estación 1, la primera del primer septenario de vida es la manifestación en este plano del aspecto Hijo del Ser, que aún reside en el Plano del Misterio Raiz del Juego. La vida de ésta dimensión entrará en su cuerpo terrenal recién parido con el primer ramalazo de aire de la atmósfera de este planeta que respire.



1- El  Aire:  Ramalazos de Consciencia
(INTUICIÓN: El Actor Único Invisible crea múltiples personajes para jugar eternamente al escondite consigo mismo sobre el Teatro del Mundo) 
2- La Tierra:  Base Constructiva para mi Obra.


3- La Mentalidad:  Los programas del Subconsciente Colectivo.
4- La Potencialidad: Veo que la misma fuerza me eleva o me  degrada, si no aprendo a dominarla.
    5- Aprendiz de Cocreador:  Intuyo que la felicidad del órgano asegura la felicidad de cada una de sus células y viciversa, y me abro gozosamente a aprender a servir.
6- EL BUSCADOR (Arcano Mayor): Al andar, voy creando mi camino.  
7- La Dispersión: Potencial Distraído. 
(Sombra a superar, del Arcano Mayor EL BUSCADOR)

( Primera Intuición de conjunto. Anote usted mismo la suya.   ") 





LO QUE CONTINUARÁ:
-Estación 8, (ya en el 2º septenario)- La Ilusión.

(Escribe en el papel el número 8 y la primera intuición creativa que te inspira la Estación Ilusión, pero no con palabras, sino dibujando un signo simplísimo que lo exprese, sin vacilar ni corregir el trazo.)

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Hasta aquí, la parte consciencial evolutiva, interna, de tu Memorial Laberinto. Ahora puedes complementarla con la parte autobiográfica, externa referida de tus 1 a 7 años, la niñez. Cuando ambas estén bien expuestas, compáralas de nuevo. SERÁ EL MOMENTO DE EXTRAERLE TODA SU SUBSTANCIA A ESTE JUEGO Y MEJORAR TU MEMORIAL, A TU MANERA, TODO LO QUE QUIERAS. Anota después el sentido del conjunto de lo que percibiste intuitivamente. Pero, por favor, no corrijas más tarde lo que anotaste de esta preciosa primera impresión.

 CÓMO HACERLO:

1º- FOTOS, DIBUJOS Y PINTURAS, LUGARES, CRÓNICAS Y TEXTOS SOBRE TU TIERRA NATAL Y TU FAMILIA, DESDE QUE NACISTE HASTA LOS 7 AÑOS.
(Aquí colocaremos cuanto describa lo que ocurría de más significativo en la historia de nuestro país, región y ciudad, y hasta en el mundo, durante los 7 años posteriores a nuestro nacimiento. Deje salir su propia creatividad, sin preocuparse por la calidad artística o literaria, entrene su conexión intuitiva con la musa y fluya).
2º-MÚSICAS Y VÍDEOS:  

 Nací cuando  


VIDEO "",  


3º- PICOS DE INTENSIDAD: (esta parte es fundamental en el juego, Recomendamos registrar bien registrados, con todo lujo de detalles, en textos e imágenes, los momentos de mayor intensidad evolutiva para nuestros ascendientes y nosotros durante el PRIMER SEPTENARIO después de  nuestro nacimiento, que determinaron sus circunstancias y carácter).

4º- EL SENTIDO (por último, considerándolo todo, especialmente los picos de intensidad y viendo lo que coincide con las estaciones del laberinto que se corresponden con este período, haremos una meditación y anotaremos las primeras intuiciones que llegan a nuestra mente sobre el sentido integral, externo e interno, de este período)